lunes, 5 de noviembre de 2007

REACCIONES OSCURAS.

El ATP y el NADPH sintetizado durante las reacciones luminosas se disuelven en el estroma. Ahí, proporcionan energía para potenciar la síntesis de glucosa a partir de bióxido de carbono y agua.
Las reacciones que finalmente producen glucosa reciben el nombre de reacciones oscuras, ya que pueden presentarse independientemente de la luz, siempre y cuando el ATP y el NADPH estén disponibles.
En el estroma de los cloroplastos, el ATP y el NADPH proporcionan la energía que conduce a la síntesis de glucosa a partir de CO2 y H2O. Las reacciones oscuras ocurren en un ciclo de reacciones químicas llamado de Calvin-Benson o ciclo C3. El ciclo C3 tiene tres partes principales:
El paso de fijación de carbono, el CO2 y el H2O se combinan con bifosfato de ribulosa (BPRu) para formar ácido fosfoglicérico (PGA).
2. El PGA se convierte en fosofogliceraldehído (PGAL), utilizando energía del ATP y NADPH. El PGAL puede utilizarse para sintetizar moléculas orgánicas como la glucosa.
3. Se utilizan 10 moléculas de PGAL para regenerar seis moléculas de BPRu, utilizando otra vez la energía del ATP.
La fotosíntesis utiliza la energía de la luz solar para convertir moléculas inorgánicas de baja energía de bióxido de carbono y agua en moléculas orgánicas de energía elevada, como la glucosa. En las plantas, la fotosíntesis se lleva a cabo en los cloroplastos, en dos pasos principales: las reacciones luminosas y las reacciones oscuras.

REACCIONES LUMINOSAS.

Empiezan con la absorción de la luz por medio del complejo de producción de luz del fotosistema II. La energía luminosa energiza los electrones desde el centro del complejo, haciendo que sean expulsados. Los electrones son enviados al sistema de transporte de electrones del fotosistema II. Conforme los electrones pasan por el sistema de transporte, liberan energía. Parte de esa energía se utiliza para crear un gradiente del ion de hidrógeno que lleva a cabo la síntesis de ATP. Mientras tanto, la luz se absorbe mediante el complejo de producción de luz del fotosistema I.
La energía luminosa libera electrones desde el centro de reacción que son captados por el sistema de transporte de electrones del fotosistema I. Los electrones perdidos a partir del centro de reacción son reemplazados por los que provienen del sistema de transporte del fotosistema II. (Parte de esta energía es captada como NADPH.) En general, la clorofila, “desprovista de electrones”, del fotosistema II atrae electrones desde las moléculas de agua. Una molécula de agua se desliza, donando electrones a la clorofila del fotosistema II y generando oxígeno como producto.
REACCIONES OSCURAS.
Las enzimas en el estroma del cloroplasto utilizan ATP y NADPH para sintetizar carbohidratos a partir de CO2 y H2O. En el proceso, el ATP y el NADP+ son regenerados y regresan a las reacciones lumínicas para ser recargados

FOTOSÍNTESIS.

Las células vegetales captan una pequeña fracción de energía solar y la almacenan como energía química en moléculas orgánicas complejas.
Siendo siempre necesaria la energía lumínica La luz y otros tipos de radiación están compuestos de paquetes individuales de energía llamados fotones. La energía de un fotón corresponde a su longitud de onda: los fotones de longitud de onda corta son muy energéticos, mientras que los fotones de longitud de onda larga tienen energía menor. La luz visible consta de longitudes de onda con energías que son lo suficientemente fuertes como para alterar la forma de ciertas moléculas de pigmento, pero lo bastante débiles como para no dañar moléculas tan esenciales como las de ADN.


Cuando la luz choca con un objeto, digamos una hoja, pueden suceder tres procesos: la luz puede absorberse, reflejarse (emitirse nuevamente) o transmitirse (pasar a través de). La luz que es absorbida puede calentar el objeto o intervenir en procesos biológicos, como la fotosíntesis. La luz que es reflejada o transmitida les da a los objetos su color.
Los cloroplastos contienen varios tipos de moléculas que absorben diferentes longitudes de onda de la luz.
La principal molécula que contienen los cloroplastos es la clorofila. Los tilacoides también contienen otras moléculas, llamadas pigmentos accesorios, que captan la energía luminosa. Los carotenos absorben la luz azul y verde y se ven de color amarillo, anaranjado o rojo; las ficocianinas absorben el verde y el amarillo y se ven de color azul o púrpura. Debido a que todas las longitudes de onda de la luz se absorben en cierto grado, todas las longitudes de onda pueden efectuar fotosíntesis en cierto grado.
La clorofila, la molécula principal que capta energía en las membranas de los tilacoides, absorbe intensamente la luz violeta, azul y roja pero refleja la verde y , por lo tanto, las hojas se ven verdes.
En las plantas terrestres, la fotosíntesis generalmente sucede en las hojas.
Las células en el centro de una hoja, llamadas células del mesófilo, contienen los cloroplastos, los organelos de la fotosíntesis, en cuyo interior se localizan los tilacoides. Las membranas del ticacoide contienen muchas copias de los llamados Fotosistemas I y II. Cada fotosistema consta de un complejo de captación de luz, pigmentos moleculares y un sistema de transporte de electrones Dentro de los cloroplastos, la energía de la luz solar la absorben los pigmentos en las membranas de los tilacoides y esta energía se utiliza para síntesis de ATP (transportador de energía) y NADPH (transportador de electrones); estas son las REACCIONES LUMINOSAS.

FOTOSÍNTESIS y RESPIRACIÓN CELULAR

El mundo está lleno de organismos con vida interactuando constantemente entre sí en una intrincada red de actividad, pero ¿cómo trabaja este sistema?
La ENERGÍA que todo ser vivo necesita, proviene originalmente del sol: las plantas la toman y la transfieren a los seres que se alimentan de ellas.
El intercambio de materia y energía se da básicamente mediante dos procesos: la FOTOSÍNTESIS y la RESPIRACIÓN CELULAR