La teoría Quimiosintética o Fisicoquímica del origen de la vida, publicada por el bioquímico Alexander I. Oparin. (“El Origen de la Vida”, 1923), proponía que este problema debía ser explicado enteramente bajo las leyes de la física y la química, aplicadas a las condiciones que prevalecieron en la Tierra en sus tiempos primitivos. O dicho en otras palabras, que la vida podía provenir de substancias no vivas.


La hipótesis básica de Oparin fue probada por el famoso experimento Urey-Miller de 1953, quienes produjeron aminoácidos a partir de una mezcla de compuestos químicos y condiciones físicas que ellos consideraron similares a las imperantes en la Tierra primitiva .

No hay comentarios:
Publicar un comentario